El vídeo que se encuentra al final de la entrada, y que antes relataré, pertenece al derby disputado entre el Manchester City y el Manchester United, un partido "loco" (como los describirían la mayoría de periodistas deportivos) que acabó con la victoria de los red devils por 4 - 3.
En este vídeo podemos ver como Bellamy, jugador del City, le arrea un tortazo a un espontáneo del equipo rival en cuanto es retenido por los agentes de seguridad. Acto seguido varios jugadores del United se acercan para increparle por su acción, entre ellos Ferdinand y Vidic, dos torres del equipo inglés. Todos le recriminan el golpe...
¿Todos?
¡NO!
Wayne Rooney, el orco del soccer y el tipo más duro de Old Trafford, se acerca y le regala una suave caricia. El mismo del empujón a Casillas. No se encara con Bellamy como todos podríamos pensar, ni comienza una trifulca secundada por cabezazos y amenazas de muerte. No. Le acaricia y le da unas palmaditas en la espalda.
¿Y por qué?
Pues porque le ha gustado la agresión que ha presenciado. Le ha encantado la bofetada y está muy orgulloso de su rival. Así es la gente violenta del fútbol, se reconocen entre ellos y se respetan.
Larga vida a Wayne Rooney.
Como anécdota, he de señalar que Rooney se parece mucho al protagonista del juego Bully.
¿Coincidencia?
martes, 22 de septiembre de 2009
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1 comentario:
¿Por qué no diriges un periódico? Si Pedro Jota puede...
Eres un tío estiloso, ya lo sabes.
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