domingo, 17 de octubre de 2010

Extracto de laboratorio

Desperté, para descubrir que aquella iglesia que tanto visitaba quedaba a kilómetros de distancia...

Parece que con la madurez he ampliado mis miras, no exluyo mecánicamente y valoro con un criterio más reposado. He abierto el círculo de cemento que construí con quince años y aflojo la cuerda para que la tensión no la rompa. Eso sí, respecto a la música, todavía distingo la mierda que sirven en el buffet libre. Que advierta atisbos de calidad en productos que no hubiese escuchado hace unos años ni siendo amenazado con una segueta en los testículos, no quiere decir que pase por el aro todo lo que los medios están empeñados en convencerme que es bueno.

Sigo siendo un Outsider, pero más racional y perceptivo. Como si al formarme una opinión supiese que he recorrido la línea de puntos adecuada, aunque siempre haya tendido a radicalizar mis discursos.

A lo mejor esto cambia mañana y sólo se trate de una percepción temporal, de un pasaje empapado en perfume.

Me resulta extraño no tirarme un cubo de basura a mí mismo.

No hay comentarios: