Champions League, octavos de final. Partido entre dos equipos de corte similar, en el que los azulgranas tiraron de la trampilla y mandaron al conjunto inglés a casa, desde donde podrán seguir viendo la Liga de Campeones.
El Arsenal estuvo perdido durante todo el encuentro: prueba de ello es el cabezazo en propia puerta de Busquets, que llegó antes que su primera ocasión clara de gol. Y eso fue en el minuto cincuenta y tres. Expulsión rigurosa a Van Persie. Intuyo que influenció la actitud del holandés durante los últimos minutos de la primera parte, con manotazo a Alves incluido. Lo mejor de los gunners fueron las internadas incisivas aunque poco combinativas de Nasri, y el descaro de Wilshere. Aunque quedarse con diez jugadores lo derrumbó, el Arsenal no hizo méritos para ganar el partido, ya que no disparó entre los tres palos ni una sola vez y se mostró incapaz de llevar la batuta del encuentro.
En cuanto al Barcelona, lo que más preocupaba era su mermada defensa; sin embargo Abidal aportó seguridad y una buena salida del balón, demostrando que ha alcanzado un nivel sobresaliente. El equipo culé estuvo muy correcto en conjunto, destacando las internadas de su lateral derecho brasileiro y la varita mágica de un tal Messi, más efectivo asistiendo que encarando. No sé quien jugó de portero porque apenas le enfocaron. Respecto al penalti que reclamaron en la primera parte, es muy posible que lo fuera. El Barça perdonó bastante de cara a portería, pero aún así embistió con tres goles que premiaron su propuesta ofensiva. Messi fusiló la red tras un sombrerito a Almunia y posteriormente hizo lo propio desde los once metros. Entre medias, gol de Xavi tras una jugada perfectamente engranada. El toque les funcionó tan bien que acabaron añadiendo once personas más al número de espectadores.
Eliminatoria justa en mi opinión, ya que pasó el equipo que mejor juego desplegó y más énfasis puso en el asedio al área rival.
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