jueves, 22 de octubre de 2009

Tal y como dije ...

... los pedantes sobran.



Escena sacada de la película "El indomable Will Hunting", dirigida en 1997 por Gus Van Sant y protagonizada por Matt Damon.


Los pedantes siempre me han producido desprecio y algo de lástima a la vez, sobre todo los presumidos bocazas que sacan a relucir su cola de pavo real sin que nadie les haya cedido terreno. Cretinos inoportunos. Se puede ser pedante pero teniendo un mínimo de contención, siendo consciente de unas aptitudes pero obviando la necesidad de llamar la atención. Así son poquísimos. La gran mayoría se encuentra en el otro bando. Personas a las que hay que aguantar unos comentarios contrapoducentes para los nervios.

Lo malo no es que se restrieguen en su propia mierda, si no que lo hagan cuando carecen de lo que presumen. Si tienes un yate, perfecto, me jode pero lo encajo aunque lo hayas tenido que soltar mientras hablábamos de música. Pero los que realmente me molestan son aquellos que se añaden centímetros de más. Y en estos casos no abundan los faroles materiales, sino los intelectuales. Ya les gustaría ser la mitad de listos de lo que se piensan.

Espero que cada uno de ellos se encuentre a su Will Hunting particular.

3 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Vaya, por lo que leo has llegado a la caricaturizante secta de la Universidad, donde las tan cercanas filas de delante y detrás obligan a escuchar las hijadeputeces de unas y otros...

P.D. He entrado en el bloody mundillo del blog. ¬¬

C. Chase dijo...

Sí, esto precisamente me recuerda a un pasaje de Schopenhauer que...